Damien Hirst.
Lo que produce es a nivel más industrial, es decir no es tan artesanal como lo suelen ser otro tipo de obras de arte, no tienen aura, por decirlo de alguna forma, además que, aunque las firma bajo su nombre (sus obras) muchas de ellas no son de su autoría, sino de discípulos. Por último el costo que tienen estas piezas de arte las hace poco accesibles al público, en el sentido de poseer la obra, poder comprarla.